PLANTAS MEDICINALES Y EMOCIONES

La tradición culinaria de todos los países del mundo incluye siempre en sus recetas la inclusión de algunas hierbas o plantas que habitualmente son añadidas para aromatizarla. Pero el poder de las plantas medicinales va mucho más allá de realzar el sabor de un determinado plato.

El conocimiento que se tiene del poder de las plantas en muchos y variados aspectos queda patente en un más que interesante libro titulado La vida secreta de las plantas. En el se hace un repaso de las diferentes experiencias a los largo de la historia en relación al poder que tienen las plantas medicinales.

En este libro, entre otras muchas cosas, destaca las diversas experiencias que diferentes personajes durante la historia han tenido en relación al poder que los humaos ejercen sobre las personas y las personas sobre las plantas.

Entre estos personajes cabe destacar, Cleve Backster o el hindú Jagadis Chandra Bose, quien desarrolló toda una serie de aparatos para estudiar las reacciones de las plantas ante diferentes estímulos.

Por otro lado, las plantas interactúan con los microorganismos de la tierra y del cuerpo humano (microbiota), ayudándose mutuamente. La tierra rica en microorganismos es mucho más fértil, y el alimento de dichos microorganismos son los restos de animales y plantas muertos. 

Pero es aún más sorprendente como de importante es también para nuestro organismo la ingesta de plantas para mejorar el microbioma intestinal. Prueba de ello es la lectura de Microbioma: gran conductor del cuerpo. Este interesantísimo artículo demuestra hasta que punto cuidar de nuestros microbios es importante ya que ellos están directamente implicados en todas y cada una de las funciones del cuerpo, entre las que destaca la gestión de nuestras emociones, que tal y como indica dicho artículo, un trauma en nuestra infancia puede cambiar nuestra microbiota y marcar muestra salud futura.

Especialmente interesante resulta ver las cada vez más abundantes investigaciones en relación a la actividad de las plantas sobre la microbiota intestinal. Un estudio publicado este mes de agosto de 2017 demuestra la acción de determinadas especies culinarias (pimienta negra, cayena, canela, jengibre, orégano y romero) que actúan aumentando colonias de microbios especialmente beneficiosos como son los de la especie de Bifidobacterium y Lactobacilus y disminuyendo especies que se relacionarían con procesos patológicos (ir al estudio).

Para finalizar, recordar que para mantener una microbiota abundante, debemos ingerir, además de plantas medicinales, abundante cantidad de fibra a poder ser libre de pesticidas y ecológica (si económicamente no podemos pagar alimentos ecológicos libres de pesticidas, una manera de eliminar el 90% de los pesticidas es limpiando las frutas, verduras y hortalizas con una dilucíón al 10% de sal de mesa con agua y eliminar después esa agua). Especialmente interesantes son las legumbres, alimentos integrales como la avena y el puerro. Y hay que destacar sobretodo los alimentos fermentados como por ejemplo el chucrut.

Por otro lado, debemos evitar carnes animales (provocan el crecimiento de bacterias putrefactivas muy perjudiciales para la salud ya que producen reacciones inflamatorias intestinales), alimentos refinados (azúcar, harinas), bebidas y comidas azucaradas. Y cada vez más estudios indican que gran número de medicamentos como anticonceptivos orales (anovulatorios), laxantes, antidepresivos, ansiolíticos, antihitamínicos, sales de hierro, quimio y radioterapia y por supuesto,  antibióticos. son especiamente dañinos para nuestra microbiota (leer artículo).